Xana , una historia real…
âŠPero XANA era diferente a sus 3 hermanas, desde el dĂa que naciĂł en la rĂa del NalĂłn mientras su madre lavaba, ya estaba bendecida para presentir durante toda su vida el futuro y salvar vidasâŠ
XANA se habĂa convertido en una abuelita de cuento. Como ya predijo su madre, la primera XANA,  el nĂșmero 8 , serĂa muy importante en los acontecimientos que le pasarĂan a su biznieta Esther a lo largo de su vida.Â
Era Domingo 28 del 08 del 1988 y Esther cumplĂa 18. El lunes era el dĂa de descanso de la compañĂa y era perfecto para celebrar la mayorĂa de edad. Todos querĂan estar con Esther en una dĂa tan importante, pero Angel y Elvira empezaban a trabajar en Madrid y tenĂan solo un dĂa , para dejar a XANA y al General en Valencia instalados y preparar la vuelta al colegio de su hijo pequeño.Â
Las flores que llegaron al camerino del teatro estremecieron a Esther.  ¥El ramo era precioso! Como no,  fue la tĂa Blanca, junto con el exquisito gusto de su madrina Esther Gloria, quien mandĂł decorarlo. Dieciocho rosas blancas , por cada año de vida,  ramas de romero, florecillas silvestres  a cada cual mĂĄs pequeña y mĂĄs perfecta âŠeran las preferidas de Esther.  Al lado  una caja enorme con un vestido digno de una princesa que Elvira comprĂł en su Ășltimo viaje a Paris y que guardĂł durante años para ese dĂa.  VenĂa con una carta muy sentimental  de su familia y Ă©l mismo Alfredo Kraus, se emocionĂł cuando Esther se la leyĂł en el camerino. La princesa de Kapurthala ya era mayor de edad.Â
Esther no le dijo a nadie que era su cumpleaños. Se llevaba de maravilla  con su amigo gay, un actor y cantante con el que se reĂa muchĂsimo y compartĂa muchos momentos dentro y fuera del escenario. El actor, al enterarse del dĂa tan importante que era para su amiga , fue de camerino en camerino anunciando; âÂĄ QuiĂ©n se apunta al cumpleaños de la mayorĂa de edad de nuestra compañera y pequeña diva, Esther Barco!, gritaba como una loca. Mañana no hay que madrugar y no tenemos funciĂłn, vamos a ir a cenar sushi y despuĂ©s a la discoteca de moda. Lo haremos al estilo americano, cada uno pagarĂĄ su cuenta y entre todos invitaremos a la cumpleañera. Se apuntaron muchĂsimos.
En el restaurante se sentaron juntos Esther y Ă©l gitano. La mujer enfrente . Esther se llevaba muy bien con la directora y su intenciĂłn no era hacerle daño. El se pasĂł toda la cena, enseñando a comer a Esther con los palillos japoneses y habĂa momentos,  que cuando nadie miraba, se daban de comer mutuamente. Mientras la directora  hablaba sin parar con todo el mundo menos con su marido. Ella nunca hablaba con el bailarĂn, le dejaba solo, no le hacĂa ni caso y desde hacĂa unos dĂas , dormĂan  en  habitaciones separadas. Â
Si realmente hubiese estado enamorada de Ă©l , hubiese intentado frenar la atracciĂłn tan fuerte y que veĂa todo el mundo , que existĂa entre su marido y Esther. En la discoteca estaban ya todos muy felices del Sake, el vinito, los licores  y las copas de champagne que se habĂan tomado y se fueron directos a la pista a darlo todo.
 Como si el guion de la  pelĂcula ya estuviera escrito, Esther saliĂł de la discoteca antes que nadie, querĂa llegar sola al  hotel. Se metiĂł en el primer taxi y al mismo tiempo entraba por la otra puerta el gitano que habĂa decidido acompañarla para que no fuese sola⊠Esther llevaba el vestido que le regalĂł su madre y  realmente parecĂa la princesa de Kapurthala como la llamaban en casa. HabĂa llegado el momento que XANA tanto evitĂł. Esa noche Esther por primera vez , serĂa amada y hechizada por Ă©l gitano, encenderĂan la hoguera de la pasiĂłn sin ser conscientes en el callejĂłn donde se metĂan y de todo lo que les quedaba por vivir.Â
Esther Barco, como no podĂa ser de otra manera, llevaba en su apellido el mar, las aves, el sol, el recuerdo, la tranquilidad, la aventura, el adiĂłs, los pecesâŠ
XANA  estaba convencida de que su yerno Angel tenĂa sangre judĂa. Desde que recuperĂł milagrosamente la movilidad y la voz,  le contaba con tono misterioso a Elvira , que desde el periodo del rey SalomĂłn en el S.X a.C. , los judios ya estaban en la PenĂnsula IbĂ©rica donde permanecieron hasta el final de la Edad Media en el S. XIV,  cuando los Reyes CatĂłlicos cometieron el mayor error histĂłrico expulsĂĄndolos de España. Barco, Bar en arameo significa hijo de , y  Torrijos , el segundo apellido, el de su madre, era sefardĂ. Una noche, XANA escuchĂł cĂłmo le  cantaba a Esther, una nana en ladino, que es el lenguaje que usaban los judios españoles , mientras en su templo, cocinaba un exquisito cordero que desprendĂa un suave aroma  a clavo, canela, tomillo y miel. El pelo largo hasta la cintura y lleno de ondas naturales de Doña Emilia,  con los ojos mas azules que el mar y su nariz tan personal, demostraba claramente  que podĂa tener reminiscencia judĂa. Y es que su marido , el padre de Angel, Don Isidoro, tenĂa la nariz aguileña y los ojos muy azules. El hermano de Angel, Isidoro, tenĂa mucha visiĂłn e iniciativa para atraer los buenos negocios como los judios. Todos veraneaban siempre en Santander  y allĂ conociĂł comiendo ranas de calamar a su mujer, que era dueña del edificio entero que ocupaba una de las esquinas de la Plaza Mayor de Madrid y abajo tenĂa un pequeño restaurante llamado â La Joyaâ que siempre estaba vacĂo. Isidoro rĂĄpidamente se dio cuenta que no habĂa ni un solo restaurante en la Plaza Mayor que vendiera calamares y tuvo la genial idea de traerlos desde Santander, compro una freidora enorme que todo el mundo podĂa ver desde la calle y empezaron a vender bocadillos de calamares.  A la semana, las colas daban la vuelta a la plaza y empezaron a ganar muchĂsimo dinero. Se habĂa convertido en el mini restaurante mĂĄs famoso de Madrid.Â
Elvira estaba estaba fascinada con la historia de XANA sobre sus suegros, y  se quedĂł muy pensativa diciendo en voz alta con su agradable sentido del humor ; âPues Angel ha heredado solo el color de los ojos y la nariz se la dejado a sus hijos Ismael y Daniel.Esther, desde que tuvo uso de razĂłn, ya empezaba a sentir algo muy profundo por la cultura judĂa. Admiraba muchĂsimo su peculiar belleza, su enorme inteligencia , y como crecĂan rĂĄpidamente en los negocios. Pero lo que mĂĄs le cautivaba era la frase; Jesus Rey de los judios.Â
Madrid 1989. Paco Romero, era el profesor de clĂĄsico Español mas importante de los estudios Amor de Dios. Esther llevaba ya dos años estudiando con Ă©l y habĂa congeniado muy bien con sus padres. Paco estaba muy preocupado, veĂa en Esther a una figura de la danza y se estaba dando cuenta de la transformaciĂłn que estaba teniendo tanto fĂsica como mental desde su regreso de Barcelona. Inmediatamente hablĂł con Elvira y esa misma tarde fue a comer a su casa para avisarle de lo que esta pasando.Â
DespuĂ©s de las clases  Esther se veĂa a escondidas con Ă©l gitano. Ella le esperaba en el bar a que pasara con el coche, y se iban a la casa de campo a sentarse en una mesa de piknick a comer pipas. Cada vez estaban mĂĄs enamorados y solo querĂan estar juntos. Esther pensaba que nadie se habĂa dado cuenta de su relaciĂłn, pero ya en Barcelona al dĂa siguiente del hechizo, toda la compañĂa les miraba, murmuraban y criticaban.Â
Elvira conocĂa muy bien a su hija, y sabia que cuanto mĂĄs le prohibiera hacer algo, mĂĄs lo harĂa. IntentarĂa por todos los medios hacerle entender que esa relaciĂłn no podĂa llegar a nada bueno. Que aunque se hubiesen separado, llevaban muchos años juntos, y esa mujer estarĂa llena de celos y rencor. Que los gitanos tenĂan sus propias costumbres y leyes , que no era gitana y que nunca dejarĂan que fuese ella misma . Estaba empezando una carrera preciosa y que tenĂa toda la vida por delante para enamorase de la persona adecuada. Lo que no sabĂa Esther todavĂa era la dolorosa noticia que muy pronto recibirĂa de su enamorado.Â
Las envidias que Esther recibĂa de parte de sus compañeras de baile, llegaron a ser Bullying en toda regla. En clase de flamenco, Esther se trasformaba. Casi toda la ropa de ensayo que se ponĂa era de color negro . llevaba dos  camisetas una encima de otra, cuanto mas rotas mejor, calentadores de lana de cuerpo entero de tirantes,  dos faldas largas hasta los pies, una de punto de seda de vuelo con cincuenta y siete godĂ©s, y otra de caĂda recta. Se ataba recogiendo desde la cintura hasta las rodillas, un mantĂłn de ganchillo muy antiguo de su tatarabuela XANA y se ponĂa calentadores en los brazos y un fular grande en el cuello. En muchas clases se ponĂa una flor natural o una rama de romero . Siempre estaba al lado del guitarrista, que por supuesto se enamoraba de ella inmediatamente y la clase tomaba otro color. El maestro dejaba a Esther encargada de la clase porque se iba a tomar un vinito al diminuto bar de la esquina de la cueva, donde tambiĂ©n se reunĂan con otros tres o cuatro maestros, todos flamencos. Los alumnos , se quedaban encantados con Esther, porque ya demostraba ser una excelente maestra. Las extranjeras estaban tan felices, que no se perdĂan ni una sola clase, dejaban su paĂs por unos meses para estudiar flamenco y ya no volvĂan. Algunas llegaban a ser buenas bailaoras y trabajar sobre todo en tablaos. Par ellas, trabajar profesionalmente en una compañĂa privada de danza, era muy difĂcil. Se relacionaban con todas las bailaoras en el bar, que era la mejor parte, salĂan de noche Ășnicamente a lugares donde habĂa espectĂĄculos de flamenco, y llegaban a convertirse en verdaderas amigas. Pero a las españolas profesionales , no les hacĂa tanta gracia el Ă©xito de Esther. Y Esther por su lado, no tenĂa necesidad de quedarse despuĂ©s de siete horas de clases de flamenco diarias , en una bar, vestida prĂĄcticamente de ir por casa, mendigando trabajo.Â
Aun asĂ , la admiraciĂłn de sus compañeras era evidente y llevarse bien con Esther era fĂĄcil. Por lo que salĂan juntas al teatro a ver espectĂĄculos de danza, siempre se tomaban algo despuĂ©s de las clases en el bar, hablaban de lo guapos que eran algunos flamencos y ya se iban gustando los  unos a los otros. las extranjeras ya salĂan cada una con un flamenco. Era muy difĂcil ver a una extranjera sin pareja. Y la mayorĂa  estaban encantadas en su papel de amante. Esther llevaba su relaciĂłn en secreto, pero las bailaoras eran mĂĄs mayores que ella,  muy espabiladas y ya los sabĂan.Â
La virgen del Socorro, que ya estaba de vuelta en Madrid y en su lugar, la maquina de coser,  tenĂa la aureola con una luz diferente, habĂa que estar atentos, algo iba a suceder.Â
Era un sĂĄbado de principios de junio y en Madrid hacĂa un calor insoportable.  DespuĂ©s de la Ășltima clase , Esther y sus compañeras se fueron como siempre a tomar una coca cola al bar de al lado âLos Chanquetes â , se pusieron a  hablar de los gastos tan grandes que suponĂa vivir en Madrid,  fuera de sus casas y lejos de su familia. Y a Esther que era muy generosa , se le ocurriĂł la idea de invitar a sus â amigasâ a comer y a bañarse en la piscina de su chalet. Era el plan perfecto para pasar la tarde y no tendrĂan que gastarse dinero en comer. Elvira y Angel no volvĂan a casa hasta por la noche .Â
La filipina les hizo una fuente de patatas fritas, quĂ© le salĂan riquĂsimas y se las tomaron en la piscina. Zumo natural granizado de naranja, sandĂa y arĂĄndanos con unas hamburguesas exquisitas de carne de buey, que todavĂa seguĂa trayendo cada Viernes el piloto desde Argentina. La botella de vodka del mini bar,  sin querer se fue metiendo en cada copa del zumo para amenizar la tarde.  El famoso y delicioso arroz con leche de XANA, helado , chocolates., chupitosâŠEstuvieron viendo videos de danza, de concursos, etc. y pasaron un dĂa tranquilo y muy divertido.Â
El lunes siguiente y sin dar ninguna explicaciĂłn, ninguna de ellas volviĂł a hablar a Esther, no la miraban a la cara, no le saludaban y si entraban en el bar donde estaba ella , se iban a otro. Esther pensĂł que le estaban gastando una broma de mal gusto. DespuĂ©s de lo bien que se habĂa portado con ellas,  ¥no entendĂa nada! . A sus padres no les habĂa regalado nadie nada, ni habĂan heredado una fortuna. AdemĂĄs ella no tenĂa la culpa de que su padre trabajara en el estudio  dĂa y noche para mantener a su familia, un chalet y una filipina. Elvira tambiĂ©n trabajaba en el hospital, los gastos  eran muchĂsimos. Pero sobretodo eran unos padres  nobles, buenos y muy comprensivos.Â
Esther volviĂł a casa super triste y muy decepcionada, no querĂa volver a las clases, ni comer ni ver a nadie. Se encerrĂł en su cuarto y solo dejĂł entrar a Nina, que le lamĂa las lĂĄgrimas y le ponĂa la papita encima de su mano, para recordarle que le diese la orden de quĂ© se tumbara en el suelo haciĂ©ndose la dormida, le acariciase la barriguita, y asĂ hacerle sonreĂr. Y la perrita consiguiĂł su objetivo, era inteligente como una persona. Cuando llegaba Elvira de trabajar, no habĂa manera de encontrarla, era tan diminuta, que se escondĂa en el vestidor dentro de una caja de zapatos que habrĂa ella misma con la patita, para jugar y luego recibir abrazos, mucho cariño , besitos y sonrisas que era lo que gustaba a Nina.Â
Elvira le subiĂł a su hija su helado favorito de leche merengada , que despuĂ©s de dos dĂas sin comer, le supo a gloria bendita. Le dijo que tenĂa que ser muy fuerte y como siempre le calmaba con uno de sus sabios refranes ; â Nena, tambiĂ©n hay gente buena en la vida , pero mĂĄs vale estar solo , que mal acompañado. Ya te hemos dicho tu padre y yo que el ambiente del mundo del espectĂĄculo es muy ingrato. Tu destacas desde muy pequeña, brillas y no pasas desapercibida. Con tal de triunfar, te pondrĂĄn la zancadilla para que te caigas y no tendrĂĄs amigos. Ahora que has terminado COU, estĂĄs a tiempo de decidir si seguir adelante con la danza o empezar a estudiar periodismo, historia del Arte o arquitectura en la universidad.Â
En ese momento sonĂł el telĂ©fono y era de la oficina de Luis DĂĄvila , Luisillo . Uno de los coreĂłgrafos que participĂł de jurado en el concurso que ganĂł Esther, ofreciĂ©ndole formar parte del elenco de su compañĂa de danza como bailarina solista , dentro de la Ăłpera â La Traviataâ.Al ser mayor de edad serĂa la primera vez en firmar un contrato para todo el verano en el extranjero.Esther decidiĂł seguir por el camino que habĂa empezado a labrar desde que tenĂa cinco añitos y recordĂł el consejo de su bisabuela ; â No permitas que nada ni nadie, te obliguen a abandonar tus sueños. Elvira le pareciĂł bien la decisiĂłn , ella era artista y hubiese decidido lo mismo. Y ademĂĄs era justo lo que necesitaba en esos  momentos para separarse del gitano y olvidar lo sucedido.XANA ya predijo lo mucho que sufrirĂa su nieta con los celos y las envidias. Y esto no habĂa hecho nada mĂĄs que empezar.Â
Italia, Macerata. Teatro Sferisterio. Era el dĂa del ensayo general . Cuando Esther se vio encima del espectacular escenario de estilo neoclĂĄsico, inaugurado en el 1829 y diseñado por el  arquitecto Ireneo Aleandri , con capacidad para mas de tres mil personas, se le puso el vello de punta. ÂĄ SintiĂł unos nervios en el estĂłmago que se le marcharon en el momento que sonĂł la musicaâŠestaba en el teatro con mejor acĂșstica de toda Europa. !bailar sola en 90 por 26 metros !con una enorme columnata dĂłrica de 56 columnas que te transportaban a otro mundo, era una gran responsabilidad. Otra gran super producciĂłn donde Esther aprenderĂa a pasos agigantados.Â
Lo primero que le dieron en el aviĂłn , fue el plan de ensayos que tendrĂa nada mĂĄs llegar. No conocĂa a casi nadie y se sentó  al lado de la sastra que le hizo sonreĂr cuando le preguntĂł al azafato si por favor podĂa abrir la ventana del aviĂłn porque tenĂa calor. El primer mes, bailarĂan cada dĂa en la Ăłpera en tres actos de Giuseppe Verdi , âLa Traviataâ   basada en la novela de Alejandro Dumas, La dama de las camelias . El vestuario era un corsĂ© negro de encaje, con una falda larga dorada y negra , de cinco capas con un vuelo espectacular que pesaba una tonelada. Por las mañanas ensayarĂan  la Ăłpera de Giacomo Puccini â Manon Lescautâ de cinco actos y seis escenas, que interpretarĂan el mes siguiente y donde tenĂan que llevar unas pelucas de la Ă©poca blancas y enormes y toda la coreografĂa era puro ballet.Â
Los estudios eran enormes y preciosos y estaban al lado de  los apartamentos donde se hospedaban los veinte bailarines. Esther compartĂa habitaciĂłn con una bailarina que le robĂł su suĂ©ter preferido negro de cachemir de cuello alto nada mĂĄs llegar, diciendo que era de ella , y que se lo habĂa traĂdo de España. Estaba acostumbrada a robar a sus compañeras, era cleptĂłmana y y casualmente muy amiga de la hija del Director.Â
Al dĂa siguiente era el estreno y Esther llamĂł a a XANA para contarle lo que le habĂa pasado. No querĂa que se lo dijera a Elvira, para que no sufriera por ella. estaba segura que le ponĂan a propĂłsito compañeras de habitaciĂłn nuevas para poder robarles y que sabĂan que se callarĂan por miedo a ser expulsadas. Esther ocupaba el puesto de una bailarina que habĂa sido expulsada anteriormente por el mismo motivo. Pero lo que ninguna se imaginaba era que esta vez, se enfrentaban a una gran bailarina, con una personalidad muy fuerte que se quejĂł del robo. Pero eso era sĂłlo el detalle de bienvenida, la venganza se la guardaban para la noche del estreno.Â
Esa noche la luna brillaba tanto , que como si fuese un foco de luz, iluminaba el escenario y la magia empezó a apoderase de todos los artistas. A Luisillo, el coreógrafo , le gustaba contar pequeñas historias dentro de otras.
 Esther interpretaba a una bailarina que llega tarde al ensayo general y el director le da una oportunidad. Era un solo de tres minutos y Esther tenĂa que tener su vestido preparado entre cajas, en el camerino provisional para los cambios rĂĄpidos. Ya que bailaba en dos coreografĂas seguidas.  Esther dejĂł su vestido preparado, pero cuando llegĂł el momento de cambiarse, alguien se lo habĂa quitado. Lo que Esther sintiĂł en ese momento, no se puede describir con palabras, sabia que estaba despedida y que al dĂa siguiente volverĂa a España. Luisillo era muy perfeccionista y un fallo asĂ en una Ăłpera de ese prestigio , no lo iba a consentir. Esther se puso la ropa de ensayo que habĂa dejado allĂ sin darse cuenta, justo antes de salir al escenario, en vez de llevarla al camerino . Bajo ningĂșn concepto podĂa salir con el mismo vestuario de la coreografĂa anterior y salir desnuda no era una opciĂłn. TenĂa dos minutos de  tiempo, mientras rezaba un padre nuestro,  se armĂł de valor, saliĂł al escenario y bailo mejor que en los ensayos y con la misma seguridad como  sĂ llevara el vestido puesto. BrillĂł como una estrella del firmamento y  las tres mil personas le dieron una ovaciĂłn al terminar. Luisillo, cuando la vio salir sin el vestido, se quedĂł paralizado.  La hija del Director y la cleptĂłmana habĂan quitado el vestido de su sitio para vengarse y hacer daño a Esther.Â
El hijo de Luisillo, que llevaba  la oficina,  mandĂł llamar a Esther para informarle que tenĂa que regresar a España. Que lo que habĂa pasado no lo podĂan admitir. Esther le jurĂł llorando, que ella habĂa dejado el vestido en su sitio y que alguien se lo habĂa quitado. Ăl le pregunto si sabĂa quiĂ©n habĂa sido. Dijo que no lo vio, pero le contĂł que su compañera de habitaciĂłn le habĂa robado,  justo en el momento que entraba por la puerta el Director. HabĂa quedado tan bien el sĂłlo y al pĂșblico le gustĂł tanto, que anunciĂł a su hijo, que la actuaciĂłn a partir de ese momento  se quedarĂa  para el resto del contrato asĂ. Y que por lo tanto Esther Barco, seguirĂa en la compañĂa.Â
Esther pidiĂł un cambio de habitaciĂłn y recuperar su suĂ©ter que apareciĂł milagrosamente esa misma noche en su maleta.Â
ÂĄ No te pierdas el prĂłximo capĂtulo ! Cap.13
El Pez de plata de Prieto Nespereira .
Saca la flamenca que llevas dentro estå dedicado a todas las mujeres del mundo y no significa que tengas que ser flamenca o que te dediques al mundo de la danza. Es una expresión, es una manera de enfrentarse a los contratiempos que nos pone la vida y porque el flamenco tiene esa actitud de ¥aquà estoy yo!
Sacar la flamenca que llevo dentro me ha ayudado en muchĂsimas situaciones muy extremas en mi vida y no solamente hablando tĂ©cnicamente como profesional del flamenco, sino que en ese momento no tenĂa porque estar bailando, ni demostrando, ni compitiendo, ni subida a un escenario,hablo en la vida del dĂa a dĂa.
Por eso tĂș tambiĂ©n puedes sacar la flamenca que llevas dentro.Â
Una flamenca es segura, una flamenca tiene seguridad, tiene peso, tiene porte, tiene sabidurĂa y sabe estar al mando.Â
O sea que saca la que tĂș tienes de dentro y apuntate conmigo a esta aventura en la que ÂĄnos lo vamos a pasar genial ! que sabemos como empieza y no sabemos cĂłmo acaba, pero que seguro va a ser una de las experiencias mĂĄs inolvidables de tu vida.
No me ha hecho falta ser famosa para dormir en la Suite Presidencial de Hemingway en el Gritti Palace de Venecia todos mis cumpleaños.Â
Tomarme un Bellini mientras espero la gĂłndola que me llevarĂĄ a la fiesta privada del Festival de cine en el yate de mi colega el que fuera colaborador de Versace o cenar en la famosa terraza del Hotel Danieli.Â
TambiĂ©n es cierto que si me hubiese acostado con todos mis acosadores, ahora serĂa mĂĄs famosa que Sara Baras. ÂĄPERO! por mĂĄs que me duchase, no se me quitarĂa el olor a vomito del cuerpo y la frase de : âcĂłmo lo conseguĂâ serĂa la banda sonora de mi vida, que me revolverĂa las entrañas en cada aplauso.Â
Tampoco me ha hecho falta ser famosa para tener un guardaespaldas que me escolte hasta la puerta del aviĂłn, con direcciĂłn a La Embajada de America en Beirut o Ir en Limousine y beber champagne del mejor.Â
âTodo lo he conseguido con pasiĂłn, seguridad en mi misma , esfuerzo y dedicaciĂłnâ.Â
Demostrando primero a mi misma y despuĂ©s al mundo entero, que no necesito venderme a un hombre para triunfar en mi carrera. Y que saco la flamenca que llevo dentro  cada vez que se cruzan en mi camino.Â
No permitas que ningĂșn hombre te mande o te exigĂa lo que tienes que hacer.Â
Lucha por lo que quieras, viste como quieras, maquĂllate como quieras , estudia lo que quieras y jĂșntate con quien quieras.
La primera vez que un hombre te ponga la mano encima, serĂĄ su culpa, pero la segunda vez serĂĄ tu culpa por haber aguantado la primera.Â
Y si te sientes atrapada y tienes miedo a plantarle cara a tu realidad, busca la manera como si fuese el Ășltimo dĂa de tu vida de dar una señal en la farmacia, en el mercado, a un vecino que te cruces, a cualquier persona que pueda escuchar este nĂșmero : 016! y serĂĄ el primer paso a tu salvaciĂłn, a tu nueva vida, seguro que llena de todas las cosas buenas que anhelas y donde nadie te dejarĂĄ que des marcha atrĂĄs. Inmediatamente estarĂĄs protegida por la sociedad que te protegerĂĄ y te ayudarĂĄ sin condiciones . Y yo, Esther Ponce, ya estoy pensando en ti.Â
Os voy a ir contando como he sacado la flamenca que llevo dentro en situaciones extremas y que ojalĂĄ y sirva para ayudar a alguna mujer para que haga lo mismo que yo.
De momento no voy a dar nombres y utilizaré motes.
Si me hubiera acostado con todos mis acosadores serĂa mas famosa que Sara Baras.
Con mi testimonio y mi propia experiencia, viviendo en diferentes paĂses del mundo y relacionĂĄndome con todo tipo de clases sociales, raza, cultura y religiĂłn, quiero darle la vuelta al drama que viven las mujeres en el mundo.
Ayudarlas a salir de ese callejĂłn oscuro, animarlas y convencerlas de que nunca tiren la toalla , de que existe un mundo maravilloso esperĂĄndoles para sacar lo mejor de ellas. Su fuerza, su belleza interior y sus ganas de salir adelante. Que no dejen de luchar por los derechos de la mujer y la igualdad de gĂ©nero. Que griten a los cuatro vientos  y que no se callen nunca, que sonrĂan y que se llenen de paz con la belleza que nos brinda Lanzarote y su naturaleza.
Que no estĂĄn solasâŠÂ quĂ© saquen la flamenca que llevan dentro. Una mujer fuerte y segura de sĂ misma, la directora de su propia vida. Que se agarra al suelo con templanza y lista para arañar en cualquier momento si hace falta y torear a la vida con la mejor sonrisaâŠÂ
Tengo experiencias y anĂ©cdotas para contar a todas las mujeres; las de barrio , las cayetanas, las conflictivas, las adictas, etc. Y siempre con mi lema de que para salir huyendo de cualquier situaciĂłn, lo mejor, ÂĄ practicar el atletismo! âŠÂ  Mi tĂo me llamaba Atleta de la Danza , decĂa ; Mientras  tengas las piernas y el corazĂłn fuerte, ÂĄpodrĂĄs volar! .Â
It is very gratifying to have an idea like the experimental Flamenco in Valencia, carry it out and have managed to attract more than 20 foreign clients to Valencia in a short time and without marketing, who have passed through the Flamenco Art Center, and who have not only They learned a lot if not they have returned to their country with a better concept of Valencia.
His experience and approach to flamenco led by Esther Ponce will make you return without hesitation to the city of Turia.
Esther Ponce not only surrounds them with her passion and charisma from the first moment, her professionalism and a very long journey through different countries of the world where she has lived for long periods, she makes them fall in love.
You just have to read the dedications of all the foreigners who write in their precious notebook created for them and that are already adding more and more.
 The foreigner is used to teaching flamenco very quickly and without discipline, anything goes, any shoe, any skirt, hanging out even parodying and even ridiculing flamenco.
From England, without a doubt the most special Experimental Flamenco we have had at the Flamenco Art Center in these two and a half years.
The Esther Ponce Stylized Flamenco Art Center has been open for two and a half years. El Ăngel Every August 28, for Esther’s birthday, a new foreign student gives her a gift and the flamenco toast intensifies.
This year Esther thought that her Angel would be very busy due to the current pandemic situation and also that it would be a coincidence that another year happened.
But to Esther’s surprise it was like that and without doubt the most special flamenco toast for England.
After the experience of teaching classes with a mask? A private flamenco class for two hours without stopping, does Esther remember that when she and the student went out into the street they breathed for two seconds as if there were no tomorrow?According to Esther’s recent experience, with the mask you cannot see the total expression of the student, but the eyes also speak and flamenco is also expressed with the body.
With all the safety measures, the student disinfected her shoes, put hydroalcoholic gel on her hands, a temperature control was performed with a non-contact forehead thermometer and the student did not remove her mask during the two hours, only in the changing room that she only used to drink water.Â