Vivir entre entre Madrid y Los Angeles me permitía, aunque suene incoherente, reponerme del cansancio acumulado. Sentirme mimada por mi madre, me reponía fuerzas para volver a LA Y seguir luchando para buscar un distribuidor que era mi principal objetivo. Lo que no me esperaba es que lo encontraría en Madrid el primer día que llevaba por fin el DVD de Flamenco Dreams en mi mega bolso y doblemente orgullosa porque el Cover lo había diseñado yo. En realidad todo lo hacia yo , pero siempre de la mano de mí Angel que seguía ayudándome y guiándome el camino a seguir.
Había quedado para tomar una cerveza en Madrid ,con un amigo de la urbanización donde crecimos juntos ,Jonás . El mismo que aparece como guardaespaldas y road manager de Enrique Bunbury en otro capitulo. Le enseñé el DVD y se quedó maravillado con el elenco y con la presentación, pero sobre todo con la increíble historia de cómo nació todo ese sueño.
Enseguida se frotó la nariz, como si fuese Vicky el Vikingo, pidió dos cervezas más y me dijo; — ¡ Tienes que ir a ver a Miles Copeland a su oficina de Los Angeles! es el hermano de Ian Copeland, el batería del cantante Sting y es manager también del grupo. Aunque desde hace unos años se dedica de lleno a producir y girar por el mundo con la compañía “Belly Dance Super Star “que él mismo ha creado, cogiendo las mejores bailarinas de danza del vientre de cada país y juntándolas en el escenario. El show que lleva es espectacular, totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Y efectivamente así era, la técnica de esas bailarinas era lo más moderno en danza del vientre que jamas había visto, sus abdominales estaban perfectamente trabajados , todo lo contrario de lo tradicional, que normalmente no tienen técnica e incluso un poco de barriga. Cambiando por completo el concepto de lo popular que se ve en los restaurantes aceptando dólares en la cadera y en el sujetador.
Era por la mañana y el sol brillaba como es lo normal en LA, la oficina estaba ubicada en la planta de abajo de una mansión incrustada en una montaña y teníamos que subir una cuesta super inclinada y estrecha, por lo que le dije a Paul que me dejara ahí mismo que yo subiría sola. Entre otras cosas para que no entrase conmigo y empezase a sentir celos, que se los notaba ya todo el mundo. Paul era el enamorado eterno y yo parecía la mala de la película por no corresponderle. No se puede obligar a nadie a querer y cuanto más lo hacia, más mala me volvía .
Antes de ir a la reunión , había entrado en internet y la verdad que Miles Copeland era super atractivo, justo como a mí me gustan los hombres, otoñales, con el pelo gris y ojos claros como el océano. Puede que sea cierta la leyenda de que las hijas buscamos a un hombre parecido a nuestro padre.
Para hacer honor al belly dance y no desentonar mucho, me puse una falda larga preciosa, de un algodón super fino casi transparente de color lila, llena de florecitas diminutas por toda la cadera y deje mí estomago plano al aire libre dejando ver el lunar de nacimiento que tengo justo en el centro del ombligo y que tantos admiradores tenía.
Cuando entré no me esperaba ver una buhardilla tan grande, super iluminada, con diferentes espacios y niveles de altura, llena de ventanales de diferentes tamaños y que me recordaba a mi tienda favorita de decoración , Anthropologie . Me recibió una de las siete secretarias a cada cual más guapa, con unos cuerpos de anuncio, de nacionalidades diferentes y que trabajaban todas para Miles. Por lo que Miles estaba super acostumbrado a estar rodeado y viajar todo el tiempo con mujeres hermosas . Incluyendo a su mujer que era modelo, a la que no veía casi nuca y que no sé como lo hacia para llevarlo bien. Yo me volvería loca de celos. Por lo que mis armas de mujer no serian necesarias. Ahora más que nuca tenía que presentar un buen producto.
Estaba con la boca abierta mirando la foto de un disco de oro enorme enmarcado del grupo The Police, rodeado de todos los tickets de una gira mundial con el cartel de sold out atravesando el disco, cuando escucho una voz detrás de mi que dice ; — What can I do for you ? Me recordó a Humphrey Bogart en una escena de la película El sueño eterno, y me hizo sonreír, era Miles Copeland que vivía arriba, le di dos besos , darle la mano me parecía poco, y él inmediatamente y disimuladamente me hizo un escáner de arriba abajo mientras me acompañaba a su rincón invitándome a sentarme en una silla perfecta para mí . Era como el trono de la madrastra de Blanca Nieves, el asiento de madera noble muy oscura y el respaldo altísimo todo forrado de terciopelo algo usado de color vino. Miles se sentó justo enfrente de mí y nos separaba una mesa de madera de unos cuatro metros de largo totalmente llena de papeles y dvds, que no me dejaban casi verle la cara. Lo primero que pensé fue que para qué tenía tantas secretarias que no le ordenaban nada, y que a mí no me importaría ser la nueva secretaria, la española.
Entonces ya metida en mi papel, me salió la vena española y me levanté, retiré del medio todas las carpetas , las puse una encima de otra y en orden a un lado de la mesa , tiré a la papelera varios vasos de café de Starbucks , me volví a sentar , pero tenia mucho calor y es cuando se apodero de mi la flamenca y me hice un moño italiano en dos segundos con el primer bolígrafo que vi. Cuando me quise dar cuenta, Miles me estaba mirando totalmente alucinado, y es cuando le di el DVD, Lo miró atentamente sobre todo por detrás y me preguntó si tenia todos los derechos de imagen y música en el contrato firmado por los artistas, le dije que por supuesto, que había costado mucho dinero y que sin esa firma ni siquiera me hubiese planteado esa inversión. Le dije que uno de los CD era el demo del espectáculo de tres minutos y antes de que terminase dé hablar, ya lo había puesto en la enorme pantalla de TV que tenía a su lado. No dejó de mirar a la pantalla ni un segundo, se fijaba en todo y en cuanto terminó me dio la enhorabuena, me dijo que no se esperaba que fuese tan buena bailarina y actriz , tan guapa en cámara y con tanta fuerza. Y me pregunto por segunda vez — What can I do for you? …Estoy buscando un distribuidor para vender el DVD le dije. Me pregunto si era maestra de flamenco, le puse al día hablándole de la escuela que saque adelante de la nada y que dirigía desde hacia dos años y que impartía 7 horas diarias de clases particulares.
Automáticamente puso a trabajar a todas las secretarias, una llamaba a UNIVERSAL Music para concertar una reunión para ofrecer mi DVD, otra a Miami para organizarme un cursillo de flamenco de tres días , otra informaba a las Belly Dance Super Star que vivían en LA, sobre mi llegada desde España y que en unos días impartiría un cursillo de flamenco para la compañía , otra se encargaba de contactar con el promotor de la gira para ver la posibilidad de actuar de telonera en los 56 estados de America, otra preparaba una sesión de fotos, otra me ofrecía café, te y golosinas. Sinceramente hubiese preferido Champagne para celebrar todo lo maravilloso que me estaba pasando y que seguía formando parte de mi sueño.
¡ Ya había encontrado un distribuidor ! En España eso se llama , llegar y besar el Santo.
El contrato lo estuvo negociando un abogado mejicano amigo de Paul .Recuerdo que era guapísimo y Paul evitaba todo el tiempo que me reuniría con él. Los celos injustificados de Paul ya me estaban empezando a molestar hasta el punto que ya no quería que viniese conmigo a ningún sitio. Miles copeland, cuando conoció a Paul, ya que fue inevitable, también se dio cuenta del amor – odio que sentía hacia mí por no ser correspondido. Pero no se puede obligar a una persona a que te quiera y mucho menos sin tener ninguna relación intima. Un amigo español actor de Canarias con el que salía de vez en cuando, le llamaba el Controlador Aéreo , y también me avisó de que tuviese mucho cuidado porque estaba obsesionado conmigo y vivir en la misma casa no lo veía claro. Eso me hizo aceptar en su día la invitación de Maria de mudarme a su casa.
Para mí ese contrato era muy importante, pero estábamos negociando con un perro viejo de la industria, el gitano alvino lo llamaba Jonás. Tendrían que hacer miles de copias del DVD, promoción, marketing, etc., Una vez pagado todo, entonces aun siendo todo mío, solo me correspondería el 50% de ganancias de cada DVD. En el contrato inicial solo me correspondía el 30%. Por lo que algo más conseguimos . En los momentos importantes me gustaba escuchar la opinión y seguir el consejo de mi hermano mayor que siempre veía más allá y se adelantaba en el tiempo. Me dijo claramente que no perdiese más tiempo negociando porque nunca vería un dólar en mi cuenta del banco. Que era imposible contabilizar las copias y las ganancias, que ya se vendían copias de DVD en internet por la mitad de precio y que la venta de los DVD terminarían despareciendo de las tiendas. Pero qué en LA al contrario que en Europa, los artistas pagaban por tener publicidad y que este contrato sería un puente para abrirme otras puertas. Por lo que seguiríamos buscando otra manera de pagar al banco.
Como Miles copeland viajaba continuamente , tuvimos que quedar en el aeropuerto de Los Angeles para firmar el contrato como intermediario con UNIVERSAL MUSIC.
Allí estaba su asistente John Bevilacqua , un italiano pequeñito y con mucho temperamento que me recordó a Anthony Corleone en la película El Padrino. Estaba esperando ansioso coger el master del DVD y nunca me imagine qué esa sería la última vez que lo vería. Una de las cláusulas del contrato ponía que una vez finalizado él mismo, el Master seria devuelto a su propietaria , pero es nunca ocurrió . Solo recibí por respuesta del italiano, —Spiacente, pero lo hemos perdido en la mudanza de la oficina. Por supuesto que nadie se lo creía , pero no tenia ganas ni tiempo para luchar con abogados donde al final solo ganas ellos . El master seguiría fabricando copias de Flamenco Dreams y la premonición de mi hermano se cumplió. El DVD de Flamenco Dreams se vendió por toda America y Canada en Amazon y en la librería más famosas de los Estados Unidos Barnes & Noble durante 15 años.